Una batería en estado de flotación se refiere a una batería que se mantiene constantemente conectada a un cargador, manteniendo su carga completa y lista para su uso inmediato.
Este es un concepto importante en sistemas de alimentación ininterrumpida y aplicaciones de respaldo de energía.
Características principales:
- Carga constante: La batería recibe una carga continua pero de bajo nivel para compensar su autodescarga natural.
- Voltaje de flotación: Se mantiene a un voltaje específico, ligeramente superior al voltaje nominal de la batería.
- Uso en espera: La batería está lista para suministrar energía inmediatamente cuando se necesite.
Aplicaciones comunes:
Sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS)
Sistemas de telecomunicaciones
Centrales eléctricas
Sistemas de emergencia en hospitales o edificios
- Vida útil prolongada: En este estado, las baterías pueden durar muchos años si se mantienen adecuadamente.
- Mínimo mantenimiento: Requiere menos atención que las baterías en uso cíclico frecuente.
- Eficiencia energética: Optimiza el uso de la energía al mantener la batería siempre lista sin sobrecargarla.
- Monitoreo: Suele requerir sistemas de control para asegurar que el voltaje y la temperatura se mantengan en niveles óptimos.
El estado de flotación es crucial para aplicaciones donde la fiabilidad y la disponibilidad inmediata de energía son esenciales, asegurando que la batería esté siempre lista para proporcionar energía en caso de fallo del suministro principal.