Se realizará una evaluación de la red actual de la empresa para identificar sus fortalezas y debilidades. Se evaluará la infraestructura de red existente, la cantidad de usuarios y dispositivos, el ancho de banda disponible y los puntos débiles en la red.
En base a la evaluación realizada en la fase anterior, se diseñará la red Wi-Fi adecuada para la empresa. Se seleccionarán los dispositivos de red necesarios, se determinará la ubicación óptima de los puntos de acceso inalámbrico y se configurarán las opciones de seguridad necesarias.
Se instalará el hardware y software de la red Wi-Fi, se configurará la red y se realizarán pruebas de conectividad para garantizar la estabilidad y confiabilidad de la red.
Se brindará capacitación al personal de la empresa sobre cómo administrar y mantener la red de manera efectiva. Se les enseñará cómo solucionar problemas comunes de la red, cómo configurar opciones de seguridad y cómo monitorear el rendimiento de la red.
Se proporcionará soporte técnico continuo para asegurarse de que la red esté funcionando de manera óptima y se llevará a cabo mantenimiento regular para garantizar la seguridad y el rendimiento de la red.