Los conectores RJ45 son esenciales para la conexión de redes de área local (LAN) con cables Ethernet. Son especialmente comunes en entornos de oficina, hogares y centros de datos.
Los conectores RJ45 son compatibles con diferentes categorías de cables, que determinan la velocidad y la capacidad de transmisión de datos del cable. Las categorías más comunes son Cat5e, Cat6 y Cat6a, cada una con capacidades de velocidad y ancho de banda progresivamente mayores.
Existen dos estándares de cableado comunes para conectar cables Ethernet a conectores RJ45: T568A y T568B. Estos estándares especifican el orden en el que se deben colocar los hilos dentro del conector.
Los conectores RJ45 son confiables, relativamente económicos y fáciles de instalar. Además, son estándar en la industria de redes, lo que significa que son compatibles con una amplia gama de dispositivos.
La principal desventaja es que la conexión es física, lo que significa que los cables deben estar conectados directamente entre los dispositivos. Esto limita la movilidad y puede requerir una instalación física más compleja en comparación con las conexiones inalámbricas.