Evidencia en caso de accidentes: Las cámaras capturan todo el entorno mientras conduces, proporcionando pruebas valiosas para determinar la responsabilidad en caso de un accidente.
Protección contra robos y vandalismo: Las cámaras disuaden a los delincuentes y pueden registrar cualquier intento de robo o vandalismo en tu vehículo.
Vigilancia de estacionamiento: Las cámaras pueden seguir grabando incluso cuando el automóvil está estacionado, lo que ayuda a identificar posibles daños o incidentes en tu ausencia.
Apoyo en reclamaciones de seguros: Las grabaciones de accidentes o incidentes ayudan a agilizar los procesos de reclamación con las compañías de seguros y respaldan tu versión de los hechos.
Registro de viajes memorables: Puedes capturar momentos especiales o escénicos durante tus viajes y revivirlos más tarde con las grabaciones.
Supervisión de conductores jóvenes o empleados: Para los padres que prestan su vehículo a conductores jóvenes o dueños de flotas de vehículos, las cámaras pueden monitorear el comportamiento de los conductores y promover una conducción segura.
Mayor conciencia y seguridad vial: Al saber que están siendo grabados, los conductores tienden a ser más cuidadosos y respetuosos de las leyes de tránsito, lo que contribuye a una conducción más segura para todos en la carretera.