Segmentación de Red: Los conmutadores permiten dividir la red en segmentos más pequeños, lo que ayuda a reducir la congestión y mejora el rendimiento al limitar el tráfico a segmentos específicos.

Mejora del Rendimiento: Los conmutadores operan en la capa de enlace de datos del modelo OSI, lo que les permite realizar conmutación de paquetes a una velocidad muy alta. Esto mejora el rendimiento de la red al proporcionar conexiones más rápidas y confiables entre dispositivos.

Gestión de Ancho de Banda: Los conmutadores pueden priorizar el tráfico de red según las necesidades, lo que permite una mejor gestión del ancho de banda y una distribución más eficiente de los recursos de red.

Seguridad: Los conmutadores ofrecen funcionalidades de seguridad avanzadas, como listas de control de acceso (ACL), que pueden utilizarse para controlar qué dispositivos o usuarios tienen acceso a determinadas partes de la red.

Menor Latencia: La conmutación de paquetes en lugar de la transmisión de datos a través de múltiples dispositivos reduce la latencia de red, lo que mejora la velocidad de transmisión de datos.

Escalabilidad: Los conmutadores son altamente escalables, lo que significa que pueden agregar fácilmente más dispositivos a la red a medida que la empresa crece, sin comprometer el rendimiento.

Facilidad de Gestión: Los conmutadores suelen ser gestionables de forma remota, lo que facilita la configuración, supervisión y mantenimiento de la red desde una ubicación centralizada.